Por Dante Escobar Vergara

El tema pensiones es uno de los más debatidos en Chile. En esta década, los opositores a las AFP comenzaron generar contenido en Redes Sociales (RR.SS.). Muchos de estos contenían verdades a medias o derechamente eran falacias, pero verosímiles ante una opinión pública carente de educación previsional.

En 2016 el movimiento #NomasAFP obtuvo gran cobertura en los medios de comunicación, quienes “inflaban” la coyuntura previsional, sin importar la veracidad de los argumentos. Eran héroes ante la opinión pública.

Sin embargo, faltaban hitos que llevarán el malestar desde lo digital a movilizar una marcha: los “gatillantes”. Estos son hechos manipulados por los convocantes para crear un alto impacto y que impulsen a los usuarios de RR.SS.  a salir a protestar. Deben generar un resentimiento a los “prosumidores”, que ahora tendrían un motivo para manifestarse en las calles.

El caso de Myriam Olate, quien se acogió a una millonaria pensión de Gendarmería, fue el gatillante mayor. Aunque esta fue gestada bajo las condiciones del sistema anterior a las AFP, ello no impidió que fuera utilizado por #NomasAFP para llamar a marchar. En junio de 2016, se estima que sólo en Santiago marcharon más de 150 mil indignados contra las AFP.

En este escenario, el impulsor del actual sistema, José Piñera, retornó a Chile y dio una polémica entrevista a TVN. La mala preparación del equipo periodístico provocó que los equipos editoriales de los medios principales del país enfocaran con mayor rigor la labor informativa. También dicha entrevista impulsó a que otros líderes de opinión -que estuvieron ausentes antes de las marchas- levantaran la voz. Un caso a destacar es el economista Bernardo Fontaine, quien impulsó una provocadora campaña en digital.

Desde ese punto hasta hoy, las asistencias a las marchas #NomasAFP disminuyenron. Previo a la última marcha del 22 de abril de 2018, en un intento desesperado de aprovechar un gatillante, el líder del movimiento intentó utilizar la muerte de Don Celino para movilizar a los prousuarios. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados por él.

¿Conclusiones? Es fundamental en una crisis de similar magnitud influir en los medios de comunicación para que informen correctamente. Quizás no fue la intención de José Piñera en la entrevista, pero marcó el comienzo de un tratamiento más “serio” del tema pensiones en los medios. En paralelo, el accionar de líderes de opinión debe ser enérgico en lo digital y buscar formas innovadoras de plantear el mensaje. Sólo así los “prosumidores” reaccionarán adecuadamente ante la manipulación de hitos gatillantes.